Es muy importante que los niños recién diagnosticados de diabetes tengan al alcance el mayor número de recursos y herramientas posibles, con la finalidad de que puedan familiarizarse con la enfermedad y que les ayuden a asimilar su nueva situación.
Al tratarse de un público infantil, es preciso describir el proceso de una manera sencilla y con un lenguaje que puedan entender. Es importante tratar la diabetes de una forma natural sin provocar en ellos ninguna alarma ni enfocarlo desde puntos de vista negativos. La actitud de los padres es básica, la forma en que los padres entiendan y se planteen la nueva situación determinará el grado de aceptación del menor ante la enfermedad y su colaboración en el tratamiento.
La Sociedad Internacional de Diabetes Pediátrica y Adolescente (ISPAD, siglas en inglés de International Society Pediatric and Adolescent Diabetes) establece unas guías de tratamiento sobre la diabetes que contemplan los conocimientos, habilidades y actitudes que deberían conocer y manejar las personas con diabetes tipo 1 para integrar el tratamiento a su vida cotidiana. La ISPAD establece dos niveles de educación: en el primero se adquieren conocimientos básicos del tratamiento de la DM1 y se imparte al inicio del diagnóstico, y el segundo nivel se imparte de manera continuada.
Por otra parte, la Asociación Americana de Diabetes (ADA, por sus siglas en inglés), que es una de las sociedades científicas más importante relacionadas con la diabetes, recomienda que en el grupo de edad de 1 a 12 años la educación esté dirigida a los padres y cuidadores, mientras que a partir de los 12 años, considerando el desarrollo emocional y cognitivo del niño, la educación debe estar dirigida principalmente hacia el paciente, con los padres incluidos.
Responsabilidad del niño en el control de la diabetes según su edad
- 2-4 años: Los niños colaboran y participan en actividades dirigidas por los padres. El objetivo es que aprendan a vivir con la diabetes como una actividad más en su vida. La educación se dirige a todas aquellas actividades encaminadas a la participación del autocontrol en el niño, asegurando un buen desarrollo con un aporte alimenticio sano y equilibrado.
- 4-6 años: Preguntan ¿por qué?, reconociéndose diferentes a los demás. El objetivo es hacerles entender por qué se pinchan la insulina a diferencia de otros niños para conseguir que participen en el autocontrol. La educación se dirige a la asimilación de conceptos básicos de la diabetes, a través de la metáfora del cuento. Se busca integrar todos los grupos de alimentación en la dieta.
- 6-8 años: Los niños aprenden a leer y escribir, conocen el tiempo, por lo que el objetivo es que puedan realizar el autocontrol solos, aprender a diferenciar los valores de glucemia altos o bajos y a participar en la inyección de insulina. Deben aprender a diferenciar grupos de alimentos, se debe asegurar que los ingieran de forma sana, así como deben reconocer los síntomas de una hipoglucemia y actuar de urgencia. La educación está centrada en la diferenciación entre glucemias normales, altas y bajas y debe ser motivacional y aportar conocimientos a partir del juego.
- 8-12 años: A esta edad, aumenta su sentido de la responsabilidad y saben interpretar y diferenciar los comportamientos buenos de los malos, además de comprender las consecuencias de sus actos. El objetivo de la educación es aumentar su autonomía en el control de la diabetes progresivamente (conseguir que se inyecten la insulina, lograr una buena actuación en el tratamiento de una hipoglucemia, etc.). Se aportan conocimientos básicos de actuación en el deporte, se elaboran menús utilizando los diferentes grupos de alimentos y se fomenta la participación de sus amigos.
- 12-16 años: Aumenta su sentido de la responsabilidad y la independencia y autonomía están en progreso, de modo que comprenden las consecuencias de sus actos. Deben adquirir responsabilidades en el tratamiento y control de la diabetes no supervisados, obtener identificación en el grupo de amigos con su diabetes, tener autonomía en la toma de decisiones en la modificación de su tratamiento y saber actuar en situaciones especiales. La educación aporta conocimientos de actuación y riesgos en situaciones especiales (alcohol, tabaco, sexualidad…).
- 16-18 años: Independencia y autonomía en aumento, coincidiendo con la transferencia a la edad adulta. Adquieren autonomía en el control de la diabetes y aumentan sus responsabilidades, además de evaluarse sus conocimientos adquiridos para trasladarlos a un hospital de adultos. Se debe lograr una buena integración con un buen control de su diabetes en la etapa adulta, reforzando sus conocimientos y habilidades, fomentando la necesidad del buen control para evitar complicaciones a largo plazo.
A partir de los 12 años, podríamos decir que ya están inmersos completamente en las nuevas tecnologías, por lo que el uso de una aplicación para la salud, en concreto para la diabetes como CONTOUR®DIABETES app, puede ayudarles a interpretar mejor sus valores de glucosa en sangre y, por lo tanto, tomar mejores decisiones en la autogestión de la diabetes.
Autor: Departamento Comunicación Ascensia Diabetes Care Spain S.L. formado por Martina Comillas y Verónica Gragera
Fecha de publicación: 13/02/2020
Fuente: ¿Cómo debe responsabilizarse un niño con diabetes en su tratamiento? Por Ana M. Gómez Rodríguez, Enfermera en el Hospital Sant Joan de Déu, Barcelona